sábado, 16 de marzo de 2013

Entrevista a Jorge Montealegre, por su libro “Coré, el tesoro que creíamos perdido”

← Pablo Balzo nos recuerda que se puede ilustrar con lo que sea

marzo 10, 2013

Ayer, 9 de marzo de 2013, se cumplieron 100 años desde el nacimiento de unos los más influyentes ilustradores chilenos: Mario Silva Ossa, conocido popularmente por su nombre artístico, Coré. Las ilustraciones de El Silabario, las numerosas portadas de El Peneca, y varios libros ilustrados, se cuentan entre la obra del artista, fallecido en 1950.

En honor a su centenario, el periodista e investigador de la historieta chilena, Jorge Montealegre, publicó el libro “Coré, el tesoro que creíamos perdido”, y tuve la oportunidad de entrevistarlo y escribir este artículo, publicado hoy en el suplemento Artes y Letras del diario El Mercurio. El lanzamiento del libro es el próximo 21 de marzo, a las 12 horas, en el Salón de Honor de la Universidad de Santiago de Chile (Metro Estación Central). A continuación les dejo la entrevista, en la que Montealegre, además, hace un positivo balance de la ilustración en Chile hoy.

El Mercurio, Artes y Letras. Domingo 10 de Marzo 2013. Coré

El Mercurio, Artes y Letras. Domingo 10 de Marzo 2013. Coré (clic para ampliar)

“CORÉ, EL TESORO QUE CREÍAMOS PERDIDO” Entrevista a Jorge Montealegre, su autor:





DEVELANDO LOS MISTERIOS DE CORÉ



En honor al centenario de su nacimiento, la última publicación del periodista y escritor Jorge Montealegre recorre la trayectoria del emblemático ilustrador de El Peneca, y descubre los elementos más desconocidos de su obra. Montealegre, además, opina sobre el positivo momento que vive hoy la ilustración en Chile.



Carlos Andueza



A fines de 1993, el periodista, escritor y poeta, Jorge Montealegre, revisó todas las revistas El Peneca archivadas en las bodegas de la Biblioteca Nacional. Instalado en una silla, pasó horas observando las ilustraciones hechas por Mario Silva Ossa, mejor conocido como Coré, y quedó asombrado. No sólo descubrió a un gran dibujante, sino un fantástico nuevo mundo, lleno de color, misterio y singulares personajes.



Pero descubrir a Coré desde el asombro es muy distinto a volver a él desde la nostalgia. Montealegre reparó en su obra ya de adulto, cuando conocerlo se había vuelto una necesidad para él, que además se dedicaba a investigar el humor gráfico chileno. En sus conversaciones con emblemáticos dibujantes, como José Palomo, Eduardo de la Barra, Hervi o Themo Lobos, el nombre de Coré emergía recurrentemente. El ilustrador había fallecido en 1950, a los 37 años, pero pese a su corta trayectoria, Montealegre se dio cuenta que el trabajo de Coré había influenciado a muchos humoristas gráficos, historietistas e incluso poetas. Varios de estos últimos, pertenecientes a la generación de los años 50, como Enrique Lihn, Jorge Teillier, Alfonso Calderón y Armando Uribe, habían escrito sobre el dibujante de San Fernando. Ellos, de acuerdo a los cálculos que luego sacó Montealegre, fueron niños que aprendieron a leer con El Peneca y que crecieron observando las imágenes creadas por Coré. Montealegre conversó también con ellos, y aunque él no consideraba a Coré como un humorista gráfico, la nostalgia de los poetas y de los dibujantes que lo recordaban terminó por convencerlo: debía explorar su fantástico mundo. Y entró a él a través de El Peneca.



La revisión de la emblemática revista chilena fue parte de la investigación que Jorge Montealegre llevó a cabo para la exposición “Coré, el tesoro que creíamos perdido”, que fue exhibida en la Biblioteca Nacional durante el verano de 1994. Se mostraron libros, revistas y obras originales de Coré, gracias al trabajo en equipo de la familia y amigos del ilustrador, coleccionistas privados y la Dibam. “En ese momento, me empapé de nostalgias ajenas y terminé aislando a Coré de su contexto histórico. La exposición mostraba a un Coré inmerso en su mundo mágico. Si hasta su casa, construida por él mismo, ¡parecía de cuento!”, asegura Montealegre. La exposición, que no tuvo catálogo, terminó con la devolución y dispersión de los objetos.



Ahora, veinte años después, Jorge Montealegre publica “Coré, el tesoro que creíamos perdido” (Ediciones Asterión), un libro que reúne el material exhibido en la Biblioteca Nacional, incluyendo los elementos más desconocidos del ilustrador, como sus caricaturas políticas o los versos ilustrados que realizó de adolescente.



El texto conmemora los cien años desde el nacimiento del ilustrador, fechado el 9 de marzo de 1913. Es un recorrido por la trayectoria artística de Coré, comenzando en su infancia, centrándose en los años en los que trabajó en El Peneca, bajo la dirección de su tía Elvira Santa Cruz, alias Roxane, y describiendo la industria editorial chilena a principios del siglo XX. El libro expone también un sinnúmero de ilustraciones que Coré realizó para distintos libros y revistas, como Wikén, El Silabario, y por supuesto, El Peneca.



Perteneciente a la colección La Castaña de Ediciones Asterión, es la cuarta publicación de Jorge Montealegre en esa serie después de “Von Pilsener, primer personaje de la historieta chilena” (1993), “Apariciones y desapariciones de Luis Jiménez” (2011), y “Nato, la sonrisa imborrable” (2012). Su lanzamiento se realizará el próximo 21 de marzo, a las 12:00 horas, en el Salón de Honor de la Universidad de Santiago.



Montealegre afirma que “la gran diferencia entre la exposición del 94 y este libro, que era una deuda que debía pagar en algún momento, es que en el texto Coré es un personaje que está contextualizado”.



-¿Qué elementos de la obra de Coré usted creyó necesario destacar en este libro?



“La selección de las ilustraciones la hice con la ayuda del diseñador gráfico Hernán Venegas, e intentamos reflejar una atmósfera, la atmósfera de misterio que empapaba la obra de Coré. Los baúles cerrados se repiten mucho. Las puertas y las miradas de soslayo de sus personajes. Me fije en eso: en todo lo que sugería que había algo más y que dependía de cada lector imaginar qué había allí. También en los adornos de metal que incluía en sus dibujos. Hay muchos elementos metálicos, de cerrajería y carpintería, que dan la impresión de que él sabía forjarlos con sus propias manos. Por otro lado, también me fijé en la modalidad del dibujo. Muchas veces utilizaba una técnica imitando otra, como en las ilustraciones del libro “Lautaro, joven libertador de Arauco”, de Fernando Alegría, que dan la impresión de ser xilografías. Es muy interesante, porque son juegos que él hacía, sobre todo pensando en las técnicas de impresión de la época en que trabajó”.



-En el libro se hace hincapié en uno de los aspectos más desconocidos de Coré: sus caricaturas políticas.



“Sí, y me llamó la atención porque su imagen es la de una persona apolítica. En general, a los ilustradores y las personas que se dedican a escribir o a dibujar para niños se les infantiliza, lo que es ridículo. La biografía de Coré también está infantilizada, aunque él mismo también ayudaba a eso, con su casa como de cuento, que lo hacía parecer un personaje que vivía en una burbuja. Esa era la imagen con la que yo me encontré cuando empecé a investigarlo. Pero antes de El Peneca, él dibujó en una revista que se llamaba Wikén, una revista política, una especie de Topaze. En Wikén le correspondió hacer ilustraciones de distinto tipo, pero también varias políticas, y principalmente antiimperialistas. Sus dibujos políticos más claros son sátiras del Tío Sam. Incluso hay una en la que el Tío Sam está acogotando al cóndor chileno. Entonces cuando me enteré que él, en 1941, no aceptó la invitación de Walt Disney de ir a trabajar a EE.UU. pudo haber sido porque Coré prefería la tranquilidad de su taller, pero también pudo haber sido una decisión política. Además, curiosamente, Coré habla de sus personajes como una clase, las clases imaginarias, en una época en que se habla de la lucha de clases”.



-¿Cómo surge su interés por la historieta chilena, y por especializarse en registrarla?



“Desde niño fui un gran lector de historietas. Más tarde, en los 80, con Hernán Venegas teníamos una revista que se llamaba La Castaña, en la que empecé a trabajar como guionista de tiras cómicas. Así fue como me convertí en colega, o semicolega, de los dibujantes. Y me fui dando cuenta que ellos tienen muchas historias, pero que no las iban a escribir, porque su lenguaje es gráfico y en general son quitados de bulla, pero que son historias que merecen ser investigadas y contadas. Además, me gustan mucho los libros de crónicas, o de historia, entonces empecé a revisar qué había hacia atrás. Me encontré con el libro de Ricardo Donoso “La sátira política en Chile”, que es magnífico para empezar cualquier investigación sobre el tema. Y el de Luisa Ulibarri, “Caricaturas de ayer y hoy”, que publicó por editorial Quimantú. El primero es de los años 50, el segundo de los 70, y prácticamente no había más bibliografía del tema. Así que tuve que ponerme a investigar”.



-¿Cómo ve usted la ilustración hoy en día?



“Siempre hay talentos prodigiosos. Y hay condiciones que facilitan eso, o no. Hoy, hay editores que se están atreviendo a publicar más libros de ilustración; hay subsidios estatales que permiten su producción, y más escuelas que enseñan ilustración. También existe la tecnología para hacerlo con menos esfuerzo y menos costo que antes. La situación actual es muy positiva, en comparación a antaño. Por otro lado, en el mercado editorial se ha abierto una nueva oportunidad con la novela gráfica, que ha ganado autonomía. No es un libro ilustrado, como los que hacía Coré, ni tampoco es un cómic tradicional, sino que tiene sus propias leyes. Su propia lógica literaria y estética”.



-Usted habla de actuales talentos prodigiosos. Si se lo propusiera, ¿de qué ilustrador actual haría un libro como el de Coré?



“Hay dibujantes actuales que tienen mucha experiencia, y que también eran actuales en los 60, entonces habría que hacer la distinción. Como José Palomo, por ejemplo, o Hervi o Eduardo de la Barra. Me gustan mucho Alberto Montt, Francisco Javier Olea y Marcela Trujillo. También Christiano y Asterisco tienen una gran chispa política. Pero es difícil nombrar sólo a algunos, porque ahora son muchos. Aunque esta misma dificultad evidencia que este es un muy buen momento para la ilustración chilena”.


Develando los misterios de Coré


"CORÉ, EL TESORO QUE CREÍAMOS PERDIDO" Entrevista a Jorge Montealegre, su autor:




http://www.mer.cl/Pages/NewsDetail.aspx?dt=10-03-2013%200:00:00&dtB=16-03-2013%200:00:00&BodyID=6&PaginaId=10

Centenario de Coré

Posted by Carlos Reyes on mar 6, 2013 in Noticias

Invitacion Centenario de Core

El Museo de la historieta de Chile (Esperanza 555, casa 25, Barrio Yungay, Santiago) prepara nuevos proyectos para el 2013 e inaugura sus múltiples actividades con la celebración del Centenario del nacimiento del gran dibujante chileno Coré con una exposición de sus trabajos.

El evento se efectuará el sábado 9 de marzo próximo, a las 18 horas.
Comienzan los imperdibles de 2013.


Las Ultimas Noticias

Libro ilustrado recupera el fantasioso mundo de Coré









El volumen coincide con el centenario del nacimiento del mítico artista








http://www.lun.com/Pages/NewsDetail.aspx?dt=2013-03-15&NewsID=220714&BodyID=0&PaginaId=72


domingo, 24 de abril de 2011

100 años de "El Peneca" (1º Parte)

http://ergocomics.cl/wp/2008/05/100-aos-de-el-peneca-1-parte-2/

http://www.meliwaren.cl/100pilsener/index.php?tema=resena

http://ergocomics.cl/wp/2008/08/100-aos-de-el-peneca-2-parte-2/

LA TENQUITA
(Cuentos populares chilenos)

Recitado en 1905 por Polonia González, de 50 años, de la provincia de Colchagua.
Para saber y contar y contar para aprender.

Esta era una tenquita que tenía unos tenquitos muy lindos, que acababan de salir del huevo.
Una mañanita salió á buscarles que comer, y como era invierno y había caído mucha nieve, á la Tenquita se le heló la patita.
Al verse coja la avecita se afligió mucho y llorando le dijo á la Nieve:
—Nieve, ¿por qué eres tan mala que me quemaste la patita á mí? (1)
Y la Nieve le contestó:
—Más malo es el Sol que me derrite á mí.
Entonces la Tenquita se fue donde el Sol, y le dijo:
—Sol, ¿por qué eres tan malo que derrites á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí?
—Más malo es el Nublado que me tapa á mí.
Se fue la Tenquita á ver al Nublado, y le dijo:
—Nublado, ¿por qué eres tan malo que tapas al Sol, el Sol derrite á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí?
—Más malo es el Viento que me corre á mí. Fue la Tenquita donde el Viento, y le dijo:
—Viento, ¿Por qué eres tan malo que corres al Nublado, el Nublado tapa al Sol, el Sol derrite á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí?
Y el Sol le respondió:

—Más mala es la Pared que me ataja á mí.
Fue la Tenquita á ver á la Pared, y le dijo:
—Pared, ¿por qué eres tan mala que atajas al Viento, el Viento corre al Nublado, el Nublado tapa al Sol, el Sol derrite á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí.
—Más malo es el Ratón que me agujerea á mí.
Fue la Tenquita donde el Ratón y le dijo:
—Ratón, ¿por qué eres tan malo que agujereas á la Pared, la Pared ataja al Viento, el Viento corre al Nublado, el Nublado tapa a! Sol, el Sol derrite á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí?
—Más malo es el Gato que me come á mí.
Fue la Tenquita donde el Gato y le dijo:
—Gato, ¿por qué eres tan malo que te comes al Ratón, el Ratón agujerea la Pared, la Pared ataja al Viento, el Viento corre al Nublado, el Nublado tapa al Sol, el Sol derrite á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí?
—Más malo es el Perro que me corre á mí.
Entonces la Tenquita fue donde el Perro y le dijo:
—Perro, ¿por qué eres tan malo que corres al Gato, el Gato come al Ratón, el Ratón agujerea la Pared, la Pared ataja al Viento, el Viento corre al Nublado, el Nublado tapa al Sol, el Sol derrite á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí?
—Más malo es el Palo que me pega á mí.
Fue entonces la Tenquita donde el Palo, y le dijo:
—Palo, ¿por qué eres tan malo que pegas el Perro, el Perro corre al Gato, el Gato come al Ratón, el Ratón agujerea á la Pared, la Pared ataja al Viento, el Viento corre al Nublado, el Nublado tapa al Sol, el Sol derrite á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí?
—Más malo es el Fuego que me quema á mi.
Fue la Tenquita donde el Fuego, y le dijo:
—Fuego, ¿por qué eres tan malo que quemas al Palo, el Palo pega al Perro, el Perro corre al Gato, el Gato come al Ratón, el Ratón agujerea á la Pared, la Pared ataja al Viento, el Viento corre al Nublado, el Nublado tapa al Sol, el Sol derrite á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí?
—Más mala es el Agua que me apaga á mí.
Fue la Tenquita donde el Agua y le dijo:
—Agua, ¿por qué eres tan mala que apagas al Fuego, el Fuego quema al Palo, el Palo pega al Perro, el Perro corre al Gato, el Gato come al Ratón, el Ratón agujerea á la Pared, la Pared ataja al Viento, el Viento corre al Nublado, el Nublado tapa al Sol, el Sol derrite á la Nieve y la .Nieve me quema la patita á mí?
—Más malo es el Buey que me bebe á mí.
-Buey, ¿por qué eres tan malo que bebes el Agua, el Agua apaga al Fuego, el Fuego quema al Palo, el Palo pega al Perro, el Perro corre al Gato, el Gato come al Ratón, el Ratón agujerea á la Pared, la Pared ataja al Viento, el Viento corre al Nublado, el Nublado tapa al Sol, el Sol derrite á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí.
—Más malo es el Cuchillo que me mata á mí. Fue la Tenquita donde el Cuchillo, y le dijo:
—Cuchillo, ¿por qué eres tan malo que matas al Buey, el Buey se bebe al Agua, el Agua apaga al Fuego, el Fuego quema al Palo, el Palo pega al Perro, el Perro corre al Gato, el Gato come al Ratón, el Ratón agujerea .á la Pared, la Pared ataja al Viento, el Viento corre al Nublado, el Nublado tapa al Sol, el Sol derrite á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí?
—Más malo es el hombre que me hace á mí?
Fue la Tenquita donde el hombre, y le dijo:
—Hombre, ¿por qué eres tan malo que haces al Cuchillo, el Cuchillo mata al Buey, el Buey se bebe al Agua, el Agua apaga al Fuego, el Fuego quema al Palo, el Palo pega al Perro, el Perro corre al Gato, el Gato come al Ratón, el Ratón agujerea á la Pared, la Pared átala al Viento, el Viento corre al Nublado, el Nublado tapa al Sol, el Sol derrite á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí?
—Pregúntasela al Señor que me hizo á mí. Fue entonces la Tenquita donde su Divina Majestad, y arrodillándose humildemente delante de Ella inclinó la cabeza hasta besar el suelo, y le dijo:
—Señor, ¿por qué hiciste al hombre, que es tan malo, el hombre hace al Cuchillo, el Cuchillo mata al Buey, el Buey se bebe al Agua, el Agua apaga al Fuego, el Fuego quema al Palo, el Palo pega al Perro, el Perro corre al Gato, el Gato come al Ratón, el Ratón agujerea á la Pared, la Pared ataja al Viento, el Viento corre al Nublado, el Nublado tapa al Sol, él Sol derrite á la Nieve y la Nieve me quema la patita á mí?
Y la Tenquita se puso á llorar tan amargamente que daba lástima verla.
El Señor se compadeció de la desgracia de la pobre avecita y le dijo con mucha dulzura:
—Vete tranquila, Tenquita, á cuidar á tus tenquitos, que están tiritando de frío y muriéndose de hambre. La Tenquita, como buena cristiana, obedeció al momento y cuando llegó á su nidito se encontró con que tenía buena y sana la patita quemada.
Por la transcripción,
RAMÓN A. LAVAL

(1) Es de regla decir de una sola tirada, sin descansar

Encontré publicado este cuento de "la tenquita" que tenía en mis recuerdos, en una antigua revista de El Peneca, solo quedaban unas hojas, no sé que fecha tiene... descubrí que fue rescatado por Ramón A. Laval, natural de San Fernando y recitado en 1905 por Polonia González, también de Colchagua y publicado en
Cuentos Chilenos de Nunca Acabar por el escritor Laval.
En tiempos más recientes, años 60-70, un grupo de amigos que pertenecíamos al PAMIR, un Club de Andinismo y Excursionismo, subíamos a Baños Morales y para entretenernos en el viaje, íbamos cantando algunas coplas que no terminaban nunca:

Salí de Santiago un día
camino de Lo Valdés,
y en el camino encontré,
un letrero que decía:
Salí de Santiago un día...

PRIMER ANIVERSARIO DE EL PENECA

Portada de la revista
Año I Santiago de Chile Noviembre 22 de 1909 Núm.53
GRAN NUMERO ESTRAORDINARIO DE "EL PENECA"
Habríamos querido acceder a los deseos de los numerosos colaboradores que nos han escrito pidiéndonos que hiciéramos un número extraordinario en celebración del primer aniversario de "El Peneca"; pero, diversas circunstancias nos impiden realizar ahora esta idea. Deseamos, sin embargo, atenderles, i, aun, queremos demostrar a todos nuestros favorecedores que no omitiremos esfuerzos para corresponder debidamente al cariño de que dan constantes pruebas hacia nuestro semanario, por lo cual con mucho gusto aceptamos la idea que se nos insinúa, pero postergándola para la Pascua.
NÚMERO DOBLE
para el cual solicitamos colaboraciones especiales (todas orijinales).
Precio: siempre 10 centavos número.

ESTE ÚLTIMO EXTRAORDINARIO SEA DOBLE, CON
TAPAS EN COLORES
Obsequiaremos también un cuadro en colores.

El Maestro "Chambeco"
En celebración del aniversario de ''El Peneca", el insigne maestro Chambeco nos encargó que saludáramos a todos los lectores; y, en seguida, se declaró en huelga, porque diré que hace un año que está trabajando No sabemos a dónde se ha ido Si alguno de nuestros lectores nos da noticias del paradero que tenga, le daremos una buena gratificación. Parece que Chambeco se está poniendo como don Quijote.


Palabras del director E. B.CH. en el Primer Aniversario de EL PENECA.

Su primer director fue el historiador don Enrique Blanchard Chessi, que posteriormente trabajó en diversas publicaciones de Editorial Zig Zag firmando como Juan del Real.

El director trató de integrar a los pequeños lectores en la creación de la revista.


EL PENECA PUBLICÓ TAMBIÉN PORTADAS CON SHIRLEY TEMPLE Y ALGUNAS DE SUS PELÍCULAS

Una curiosa portada ilustrada por CORÉ con la pequeña actriz de moda en esos años, Shirley Temple, protagonista de muchas películas, una de ellas "EL ÏDOLO DEL REGIMIENTO"; publicada en EL PENECA el año 1937, incluyó fotos de la película, cuyo final se publicaría en el número de aniversario XXX de la revista.

El idolo del regimiento
(Wee Willie Winkie; EE.UU., 1937)
Dirección: John Ford.
Con Shirley Temple, Victor McLaglen, C. Aubrey Smith.

Las aventuras de una niña en un puesto militar de Raipore, India, durante los últimos años del siglo XIX. Shirley Temple se las arregla para hacer que un rebelde firme un tratado de paz con las autoridades británicas.
“No había ningún papel para McLaglen en ese guión, pero el estudio insistió: ‘¿Puedes usarlo, inventar algún sargento o algo así?’ Pensé: ‘genial’. El adoraba a Shirley Temple y Shirley lo adoraba a él, así que su papel fue creciendo hasta ser un rol importante. Desgraciadamente, de acuerdo al guión su personaje tenía que morir en la mitad de la película. (…) Un día muy nublado, que ordinariamente hubiera hecho que dejáramos de rodar, dije ‘Todo el mundo está aquí, enterremos a Victor’...”
(John Ford, en conversación con Peter Bogdanovich).

En 1938 filmó Rebecca of Sunnybrook Farm, publicada en EL PENECA como REBEQUITA

BIOGRAFÍA DE SHIRLEY TEMPLE. Nació el 23 de abril de 1928 en Santa Mónica, California (Estados Unidos). Casi desde que aprendió a caminar empezó a recibir lecciones de canto y danza. Aparece por primera vez en el mundo del cine a los cuatro años en algunos cortometrajes. Después de algunos papeles junto a las grandes estrellas como Kay Francis, atrae la atención del público en la película, "Stand Up and Cheer" de Hamilton Mac-Fadden. Es contratada por la Fox, a pesar del éxito de Shirley en el clásico de Damon Runyon, "Dejada en prenda" (1934), con la Paramount. Muy pronto, se convierte en la única estrella de sus películas y es quien asegura la estabilidad de los estudios Fox, hasta 1938. A pesar de los buenos trabajos en "The Blue Bird" (1940) y "Young People", los estudios deciden desprenderse de ella. Se ve relegada a papeles pequeños en producciones prestigiosas como "Desde que te fuiste" (1944) o "Fort Apache" (1948). En 1949 se pasa a la televisión, donde obtiene algún éxito contando cuentos para niños; más tarde se dedica a la politica, militando en el partido republicano. Ha sido representante de Estados Unidos en la ONU en 1968, embajadora de Ghana de 1974 a 1976, y jefa de protocolo en 1976. Se casó con John Agar en 1945 con el que trabajó en "Fort Apache" y "Adventure in Baltimore" (1949), comedia de Richard Wallace que fue el último trabajo de Shirley como actriz, ya que ese mismo año se retiraría del cine. Se divorció en 1949 y se casó con el empresario de televisión Charles Black en 1950.

El Peneca N.1559 29-X-1938



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Elvira Santa Cruz Ossa (1886-1960)

Realizó diversas obras destinadas a los niños

En 1916, tras decretarse la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, Roxane ayudó a formar, junto a Augusto Vicuña, Claudio Matte, Darío Salas y Carlos Silva Vildósola, la Junta de Beneficencia Escolar para acoger a los niños sin recursos. Su origen fue modesto en una escuela pública, al respecto dijo Roxane: “ese rasgo inicial se ha mantenido a través de los años. Modestia, economía, honradez acrisolada” (“Apuntes de Carmen Merino", 1960).
La Junta de Beneficencia escolar se inició con los roperos y desayunos escolares y fundó las Plazas de Juegos Infantiles que aún subsisten en Santiago. Más adelante, creó la primer Colonia Escolar de Vacaciones en 1927, utilizando para ello, las escuelas que quedaban vacías durante el verano. Luego, en 1935, y gracias a la ayuda del Presidente Arturo Alessandri Palma, la Junta de Beneficencia Escolar tuvo su primer edificio propio en Reñaca.

COMO SE EDITA EL PENECA Y QUIENES TRABAJAN EN LA REVISTA
ANIVERSARIO DE EL PENECA 1908.1939



N 1615 25-XI-1939


DIRECTORA:
ELVIRA SANTA CRUZ (ROXANE)

DIBUJANTES:
MARIO SILVA OSSA (CORÉ)
FIDELICIO ATRIA
ELENA POIRIER

SECRETARIA:
MATILDE RUBILAR

TRADUCTORA:
LILIAN SLAUGHTER

JEFE DE TALLER:
ANDRÉS MEISSNER

COMPAGINADORES:
RAFAEL AHUMADA H. Y MARIO ALVAREZ

LINOTIPISTA:
DIONISIO GARAT

FOTÓGRAFO:
ENRIQUE HERNÁNDEZ

MONTAJE:
JOSÉ NAZAR

GRABADORES DE CILINDRO:
LUIS GÓMEZ Y HUMBERTO CALDERÓN

PRENSA ROLAND:
CARLOS WISMER

ENCUADERNACIÓN

El Peneca N.1615 25-XI-1939






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miércoles, 27 de enero de 2010

Mi colección de EL PENECA 2000-2049

N.2000-12-IV-1947

EL PENECA 2000

N.2001-19-IV-1947

LA VASIJA DE ACEITUNA

N.2002-26-IV-1947

EL ÚLTIMO FARAÓN

N.2003-03-V-1947

UNA PRINCESA EN EL BOSQUE

N.2004-10-V-1947

LA FLECHA DE ORO

N.2005-17-V-1947

PAMELA Y JAIME

N.2006-24-V-1947

LA ESCUELA DE MONTE ÁGUILA

N.2007-31-V-1947

EL VELO MARAVILLOSO

N.2008-07-VI-1947

PIMPINELA ESCARLATA

N.2009-14-VI-1947

EL LECHO SALTARÍN

N.2010-21-VI-1947

EL PAÍS DE LAS NUBES

N.2011-28-VI-1947

EL ORIGEN DE LOS ODIOS

N.2012-05-VII-1947

LA FLECHA DE ORO

N.2013-12-VII-1947

LA ROSA DE LA ALHAMBRA

N.2014-19-VII-1947

PAMELA Y JAIME

N.2015-26-VII-1947

LOS TRES HALCONES

N.2016-02-VIII-1947

ERA UN ESPÍA

N.2017-09-VIII-1947

EL PRÍNCIPE GIGANTE

N.2018-16-VIII-1947

ANCHO, LARGO Y OJOS DE BRASA

N.2019-23-VIII-1947

PAMELA Y JAIME

N.2020-30-VIII-1947

LA SOMBRA DEL CONDOR

N.2021-06-IX-1947

PIMPINELA ESCARLATA

N.2023-20-IX-1947

EL TAMBOR MÁGICO

N.2024-27-IX-1947

LA FLECHA DE ORO

N.2025-04-X-1947

LOS TRES DESEOS DE AHMED

N.2026-11-X-1947

DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA

N.2028-25-X-1947

EL REGALO DE LOS ENANILLOS

N.2029-01-XI-1947

ROBIN HOOD

N.2030-08-XI-1947

PIMPINELA ESCARLATA

N.2031-15-XI-1947

EL FIEL JUAN

N.2032-22-XI-1947

XL ANIVERSARIO DE EL PENECA

N.2033-29-XI-1947

LOS TRES HALCONES

N.2034-06-XII-1947

LA FLECHA DE ORO

N.2035-13-XII-1947

ROBIN HOOD

N.2036-20-XII-1947

SEA TODO VILLANCICO...

N.2037-27-XII-1947

¡FELIZ AÑO NUEVO!

N.2038-03-I-1948

LOS MELLIZOS DE ORO

N.2039-10-I-1948

EL COCHERO DEL REY

N.2040-17-I-1948

BEN-HUR

N.2041-24-I-1948

LOS TRES HALCONES

N.2043-07-II-1948

LA VARITA DE ORO

N.2044-14-II-1948

LA LEYENDA DEL AGUADOR

N.2045-21-II-1948

LINCE BLANCO

N.2046-28-II-1948

BEN.HUR

N.2047-06-III-1948

EL COLLAR DE LUNASOL

N.2048-13-III-1948

ROBIN HOOD

N.2049-20-III-1948

EL HERRERO MARTINO